domingo, 13 de octubre de 2013

-¿Qué te pasa? +No sé como decírtelo... -Intenta explicarlo, o tampoco sabes, como de costumbre... +Es difícil, pero a ver... Siéntate en el columpio, hazme caso, sólo así lo entenderás... -Ya estoy en el columpio, ¿Ahora qué? +Comienza a columpiarte, una vez cogido impulso... cierra los ojos... ¿Notas esas cosquillas en el estómago? -A mí no me hace falta columpiarme para sentirlas... las tengo cada vez que te veo, cada vez que me hablas, cada vez que oigo tu nombre... +¿De verdad? no sé que decir... -No pero aún no acaba... ¡No abras los ojos, sigue cogiendo impulso! Ahora... Suelta una mano.. +¿Qué? ¿Tú quieres matarme? -Hazme caso, confía en mi.. suelta una mano.. ¿Has visto qué sensación? Parece que te vayas a caer, se te corta el aire y se te acelera el corazón. Eso me pasa cada vez que te separas de mi, cada vez que te noto distante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario